Mi súper amigo Jonathan

Queridos blogueros:

Así comenzaba Fátima siempre cuando os quería contar algo. Hoy no puede. Lo hace su hermano en su nombre. Las lágrimas y el dolor que siente por la noticia del fallecimiento de su amigo del alma Jonathan no la dejan sentarse delante del ordenador. No para de llorar. No lo entiende. No se lo quiere creer. ¿Cómo es posible llegar el martes y no toparse con su sonrisa?, ¿con su altura?, ¿con su gran corazón? No puede entenderlo.

En su nombre y en  el de toda nuestra familia, nuestro más sentido pésame y un inacabable abrazo de Fátima.

Caminar ya no será igual sin él. Desgraciadamente Fátima tampoco.

Ramiro (hermano de Fátima).